Conversaciones con Estilo: Javier Ferrer / Ilustre Man

El estilo como expresión de una vida creativa

Hay personas cuyo estilo no depende de las tendencias, sino de su manera de mirar el mundo. Javier es una de ellas: fotógrafo en sus inicios, emprendedor en la actualidad, y siempre —inevitablemente— un creador. Su trayectoria, que ha pasado por revistas como AD, ELLE y Naif Magazine, y por campañas en Brasil y España, respira estética y sensibilidad en cada etapa.

Hoy dirige varios proyectos junto a su mujer, y aun así mantiene un ritual inviolable: empezar el día haciendo deporte para afinar cuerpo y mente antes de entrar en la vorágine creativa.

En él, el estilo no es un complemento: es una prolongación natural de su forma de ser.

Presentamos en esta ocasión a

Javier Ferrer (@ilustre_man_)

El Estilo de Javier

Arte. Atemporalidad. Libertad.

No le interesa la moda pasajera. Prefiere piezas que duren, que envejezcan con carácter y que no requieran explicaciones. Su armario es un diálogo permanente entre la sastrería clásica, lo informal contemporáneo y su sello más reconocible: las gorras.

Su estética está marcada por el cine, la pintura, el arte… pero sobre todo por la fotografía, la disciplina que educó su ojo para leer volúmenes, luz y color.

“Muchas veces digo que visto al azar… pero el ojo termina decidiendo por mí”, confiesa.

Los 10 Básicos de Javier

Esenciales. Personales. Eternos.

1 — Gorras

Un gesto identitario. La herramienta perfecta para romper un look clásico y convertirlo en algo personal.

2 — Pantalones de tiro alto

Un antes y un después. La comodidad y la caída lo han llevado a abandonar para siempre el tiro normal.

3 — Camisas fluidas

Ligereza, movimiento, respiración. Imprescindibles en el Levante.

4 — Americanas

La columna vertebral de la elegancia masculina. Elevan cualquier conjunto sin esfuerzo.

5 — Relojes

Mecánica, historia y belleza. “La joya perfecta para un hombre”, dice sin dudarlo.

6 — Anillos

Piezas con simbolismo, carácter y significado personal.

7 — Derbis y loafers

Especialmente loafers: desenfadados pero con alma clásica. Un equilibrio que él domina.

8 — Abrigos

Una declaración de amor al invierno. “Me emociona cuando llega el frío.”

9 — Chaquetas militares

Funcionales, resistentes, con bolsillos que realmente se usan.

10 — Gabardinas

La prenda eterna. Un clásico imperecedero.

La mirada como carta de presentación

Javier cree firmemente que la forma de vestir influye —y mucho— en cómo somos percibidos. El estilo, dice, es un lenguaje no verbal que revela sensibilidad, referencias, cultura y hasta cierto modo de estar en el mundo.

No sigue íconos directamente, pero sí rescata la elegancia de los actores de los años 50 y 60, reinterpretándola con libertad contemporánea.

Ciudades que inspiran

Nueva York

Su favorita, sin debate. Una ciudad que vibra con creatividad.

Estambul

Un destino que lo seduce por su mezcla de historia, estética y caos bello. Planea volver en invierno, cuando la ciudad adquiere un aura cinematográfica.

Su filosofía de estilo

Formal con guiños informales.

Clásico por encima de lo pasajero.

Ready-to-wear mezclado con el deseo de lo bespoke.

Amante del frío, enemigo del “estar a la moda”.

Un equilibrio honesto y muy suyo.

Un Consejo para el lector

“Empiecen a usar pantalones de tiro alto. La diferencia es brutal. Y cuidado… porque puede generar un efecto Diderot que los obligará a cambiar camisas, zapatos, muebles… ¡y hasta la casa!”

Con humor, pero también con mucha verdad.

No es un disfraz

Javier encarna ese tipo de elegancia que no se puede copiar: nace de la sensibilidad, la mirada y la coherencia personal. Su estilo no es un disfraz, es una continuidad natural de su vida creativa.

Una muestra perfecta de que la verdadera sofisticación no sigue modas.

Las trasciende.